Hace 5 años compre mi primera impresora 3D, una BQ i3 Hephestos, no tenia ni idea de donde me metía solo había visto una maquina a si en casa de un amigo que siempre andaba cambiando algo a su i3, recuerdo que mis palabras fueron “Yo la monto y non pienso modificar nada” al día siguiente de montarla ya estaba imprimiendo piezas para hacerle cambios “Un mejor soporte para el final de carrera, patas anti vibración, husillos, firmware …”
Cada paso que daba era algo nuevo que aprendia y un fallo que tenia que arreglar. Entonces pensé “Y si voy mas allá y pongo extrusor nuevo y ya meto cama caliente de 30×20” Entonces démoste la BQ y con la ayuda de otra 3D prestada “La acabe llamando maldita por que me fallaba cuando queria” hice varias pruebas sin llegar a nada claro.
En ese momento me hice con una i3 psique prácticamente nueva la que llame R2D2 “es azul y plata” y la verdad funcionaba genial, al tiempo le hice varios cambios “sensor de autolevel y extrusor nuevo” Durante la cuarentena empezó a fallar y al no poder repararla decidí comprar una Original PRUSA I3 MK3S y como no le puse nombre, si la otra era R2D2 esta mas nueva y de color naranja debía llamarse BB8.
Cuando llego BB8, la monte y calibre, la experiencia es genial con esta maquina y su sistema de calibrado me encanto, pero donde mas me gano fue en la base de la cama magnética de pei “adiós pinzas y laca”
R2D2 fue desmantelada, limpiada “mucha laca por su chasis” y rearmada haciendo algún bonito cambio.
Durante este tiempo he aprendido mucho pero puedo destacar una cosa ante todas, – si funciona, no lo toques –